martes, 19 de noviembre de 2013

El Numinoso Círculo Atlante


En el Tiempo de los Ancestros existían fuerzas secretas que la humanidad ha ido perdiendo.  Una de ellas era la música que, como manifestación de lo trascendente, formaba parte de lo que hoy se conoce como Magia. Esta Música era invocada por aquellos que conocían sus más ocultos secretos y su numinoso e inmenso poder.

Los templos megalíticos fueron alzados gracias a los druidas que conocían cómo dominar a la Piedra a través del canto y la música, antiquísimo saber procedente del Neolítico que se usó en la Antigüedad para construir monumentos como las grandes pirámides egipcias o los zigurats sumerios. Nos encontramos en el mundo de la Magia, en la Inmateria, donde las leyes que lo gobiernan obedecen a un estado de cosas más elevado y donde el sonido como elemento mágico juega un papel trascendente.

Con el paso de los siglos, este arcano saber fue cada vez más apartado. La espiritualidad desaparecía del mundo a medida que este se centraba en el mundo físico y material. Los antiguos dioses y diosas fueron cayendo en el olvido. El saber de los Mitos fue ignorado y el poder del sonido, la magia secreta oculta en la música, cayó en el Abismo del Tiempo. Pero hubo algunos que mantuvieron con vida el espíritu de los grandes Arcanos. Los iniciados guardaron la clave para desvelar dónde yace aún ese antiguo y numinoso poder y formaron el Numinoso Círculo Atlante.


Los miembros de PYLAR han comenzado su discipulado y han sido iniciados en los secretos de las Artes Antiguas. El Numinoso Círculo Atlante nos ha encomendado una misión. Nos han elegido entre los que debemos alzar el PYLAR sobre el que debe volver a sonar la música-largo-tiempo-olvidada.
La música aún contiene restos, trazas de su antiguo poder. PYLAR rastreará a través del Tiempo los residuos del conocimiento pagano entre la Música de todas las épocas y abriremos un puente que nos lleve de nuevo a la música-poder.

PYLAR no existe en el mundo físico. Se manifiesta a través de sus miembros que son discípulos del Numinoso Círculo Atlante. Su música refleja las sombras del esplendor de la ancestral Música de las Esferas. Esas sombras contienen parte de la magia original del Sonido Sagrado que permitía alzar las puertas eternas tras las que se haya lo que lleva largo tiempo sin ser observado.


El Numinoso Círculo Atlante da la bienvenida a todos aquellos que quieran trascender su existencia atravesando las Siete Puertas. La llamada del Tiempo Sagrado ha sido contestada por PYLAR. Vosotros, compañeros de discipulado, deberéis decidir si queréis acompañarlos en el viaje y entrar a formar parte del Numinoso Círculo Atlante. Adelante, compañeros de discipulado:

pylartheband@gmail.com

lunes, 11 de noviembre de 2013

El renacer de la música especulativa


El mito es el origen de todo. Los orígenes de la música también se encuentran dentro del mito. En el tiempo sagrado, la música ha permanecido inmutable. La naturaleza nos deleitaba con su inagotable riqueza de sonidos cuya manifestación más excelsa y poderosa era la música que pocos podían oír: la música de las esferas, aquella que se escuchaba a través del Tercer Ojo.

Desde que esta música resonaba en el interior de todos nosotros el ser humano ha recorrido un largo y cada vez más oscuro camino. Dio la espalda al tiempo y al espacio sagrado y dejó de oír la música de las esferas, aquella que permitía trascender la existencia, aquella que tenía un poder tan inmenso que ahora es inimaginable. Los mitos fueron enterrados, les dimos la espalda y ya no queríamos oírlos. Eso ha tenido un precio y la experiencia musical, al negar su verdadera naturaleza, se ha ido empobreciendo hasta casi desaparecer como acto trascendente… como lo que siempre ha sido: magia… el poder más absoluto que haya existido.


Pero el tiempo y el espacio sagrados siguen existiendo. En los templos de piedra aún se escuchan los Ecos del Tiempo. En aquel tiempo… aún existe aquel poder, aquella magia: la música de las esferas, aquella que yace dormida en nuestro interior, latente, esperando que volvamos a oírla. A partir de ese período llamado “Renacimiento”, la manera de crear, interpretar y oír música fue olvidando cómo invocar sus poderes que en consecuencia quedaron ocultos. Muy pocos conseguían mantener viva la llama del mito y lo han hecho hasta la actualidad donde ésta está casi extinta.


PYLAR ha vuelto desde el Abismo donde fue enterrado y su misión es que el legado no se pierda para siempre. De las ruinas del tiempo sagrado nos alzamos para contemplar aquello que lleva largo tiempo sin ser contemplado. Los Templos Antiguos permanecen olvidados y en ruinas. 

Nosotros, PYLAR, lucharemos junto a aquellos que quieren devolverles su esplendor original y para eso hemos regresado. Nosotros volveremos a alzar el Pylar cósmico, aquel que debe sustentar toda la existencia futura y para eso hemos regresado. Ese Pylar se alza, poderoso, dentro de todos nosotros. ¡Contempladlo y volved a oír la Música de las Esferas