¡Contemplad!
Contemplad cómo los pilares se alzan desde los abismos del tiempo. El ser humano observó cómo la naturaleza le mostraba sus secretos más profundos. Solo había que observar... observar y contemplar con paciencia hasta que el arcano se mostraba ante ti.
Una vez que el terror cósmico, el terror a la muerte hizo su aparición en la mente del ser humano, este tuvo que defenderse y así creó el lenguaje más antiguo de todos, la Lengua Madre: el simbolismo.
Toda religión, ciencia natural o filosofía tiene aquí su origen, en el miedo a la muerte.
Y así comenzaron a alzarse templos y las columnas y pilares que formaban parte de ellos se convirtieron en un símbolo... y nos hablaban de la relación entre lo de arriba y lo de abajo, del cielo y de la tierra, de lo que se muestra y lo que yace oculto...
En Egipto, las columnas nos hablaban del eterno sendero, formando una hilera que acompañaba al caminante a reunirse con sus dioses. solo había un camino y lo que quedaba a sus lados, apenas discernible, no existía...
En China, las columnas del los templos, al igual que estos, no dominan el paisaje, el espacio, sino que forman parte del conjunto como un elemento más. Están integrados en la naturaleza, se amoldan al paisaje...
En la Grecia clásica, las columnas nos hablan del eterno presente, del tiempo infinito que no tiene ni pasado ni futuro. La columna dórica penetra en la tierra, inmovilizando la existencia. El templo es rodeado, impidiendo que la consciencia se expanda en el espacio y en el tiempo. Todo era abarcable con una sola mirada...
En la basílica árabe, los pilares sostienen el espacio interior, aquel donde el alma mágica se encuentra. La bóveda es sostenida por columnas y se alza pero no para ascender sino para cubrir, para destacar lo que ocurre bajo ella, negando el "exterior"...
En el Renacimiento, las columnas en las fachadas de las catedrales nos hablan del impulso dinámico que empujaba al espíritu europeo tras el gótico. Las columnas salomónicas, entornándose sin fin, nos hablan de las fuerzas ocultas que relacionan lo superior con el inframundo, dos direcciones, dos caminos a seguir por parte del iniciado...
En el interior del templo catedralicio, los pilares se elevan como árboles de un bosque sin fin que unen sus copas sobre nosotros, hablándonos de horizontes lejanos que aún no han sido hallados. Esos ingentes pilares permiten que el exterior del templo penetre en el interior a través de las vidrieras, cuyos colores translúcidos nos muestran la esencia de lo inmaterial...
Y los templos siguen alzándose... y los pilares siguen sustentándolos...
Bar-Gal, miembro de PYLAR y del Numinoso Círculo Atlántico
lunes, 24 de noviembre de 2014
martes, 11 de noviembre de 2014
Historia oculta de la música: El canto gregoriano – Antecedentes (I)
¡Recordad!
Recordad cómo fue el sonido, la música, quien guió el
destino de las otras artes durante muchos siglos.
Suele pasarse por alto la extraordinaria importancia que el
denominado Canto Gregoriano tiene para la historia de la música. En él se
ocultaron los últimos arcanos de la música de las grandes civilizaciones que
sobrevivieron a la caída del mundo antiguo en el siglo V.
Para rastrear esos tesoros ocultos en el gregoriano habremos
de hacer un estudio de sus antecedentes. Si seguimos ese rastro, que pocos se
han atrevido a seguir tan lejos, acabaremos retrocediendo en el tiempo y viendo
que los orígenes del canto llano se encuentran en la música cortesana faraónica
que se entonaba dentro de las numinosas pirámides e incluso más allá, en la
música que las sacerdotisas guardianas del saber de la antigüedad cantaban
dentro de los increíblemente poderosos templos megalíticos de la prehistórica
Europa occidental.
Pero antes de viajar tan lejos, me centraré en los
antecedentes cercanos del gregoriano.
Los orígenes del canto gregoriano se encuentran ocultos tras
una espesa bruma a través de la cual es difícil orientarse. Tras la caída del Imperio Romano y el fin del mundo antiguo
la liturgia cristiana se extendía por extensas zonas de Europa, África y Asia.
La
falta de un poder centralizador hizo que el canto sagrado adoptara
características diferentes según la región y así se formaron una multitud de
escuelas:
-
Canto Ambrosiano
San Ambrosio, obispo de Milán (340-397 d.E.C.), trajo desde
Bizancio (mientras el imperio romano intentaba no sucumbir ante la presión de
los pueblos bárbaros) un regalo para occidente: el canto antifonal. Este canto
encerraba fuertes ecos del antiguo canto bizantino. Podemos comprobarlo en los
adornados melismas que entonaban sus cantores....
-
Canto Romano Antiguo
La influencia oriental sigue su curso y del norte de la
península italiana llegamos a su parte central, a Roma, la ciudad imperial. El
canto romano antiguo sigue conservando una fuerte influencia bizantina, con
restos incluso de polifonía oriental...
... cuyos melismas acariciaron la poderosísima cúpula del Panteón de Agripa, convirtiéndola en portal entre mundos:
-
Canto Beneventano
Llegamos finalmente al sur de la península italiana para oír
el canto beneventano, muy ornamental, y donde seguimos vislumbrando que la
sombra de la basílica de Santa Sofía y sus ecos orientales inundan la esencia
de este canto litúrgico...
-
Canto Visigótico
Simultáneamente al desarrollo de los tres cantos anteriores,
se erigía el cuarto pilar del canto gregoriano en la península ibérica. Este
canto es extremadamente particular ya que bebía de muchas y muy diversas
corrientes: la ancestral tradición galicana relacionada con los druidas celtas,
las iglesias norteafricanas y la influencia del canto árabe presente en la
península.
Cuando el cardenal Cisneros lo rescató del olvido, el canto visigótico volvió a entonarse en la Catedral de Toledo, haciendo que el templo se elevara en busca de un remoto pasado:
Bar-Gal, Gran Guardián del Metal Ancestral, miembro del Numinoso Círculo Atlante
domingo, 6 de julio de 2014
Historia Oculta de la Música - El Ars Nova
¡Recordad!
Recordad la época en que la Muerte Negra asolaba Europa, el tiempo en que la cristiandad se retorcía por las luchas de poder entre los papas de Aviñón y Roma. Europa bañada por la muerte y la crisis. Nos encontramos en el siglo XIV.
Pero fue en medio de este paisaje desolador donde se produjo el primer Renacimiento de Occidente desde la caída del Mundo Antiguo en las profundas aguas del medievo.
El Gótico alzaba sus revolucionarios y vertiginosos templos como portales para la Otra Realidad; Dante, Petrarca y Bocaccio fundaban una nueva estética literaria y Giotto asombraba al mundo con la técnica de sus frescos. El arte en todas sus vertientes rompía las reglas del Arte Medieval y ponían sus ojos en zonas inexploradas. El objetivo de todo ello fue un movimiento oculto que preparó el terreno para la vuelta de la Antigua Espiritualidad a los dominios de Europa: el paganismo comenzaba su particular Renacimiento.
La música evidentemente fue una parte esencial de todo este proceso revolucionario. Para ello hubo que forjar alquímicamente un nuevo estilo: Philippe de Vitry acudió al olvidado poder de la palabra y lo llamó Ars Nova.
La complejidad y el virtuosismo fueron sus señas de identidad y la experimentación se convirtió en la herramienta básica para golpear en las anquilosadas mentes de los oyentes medievales y así prepararles para lo que estaba por llegar en las siguientes décadas. Los acordes triadas comenzaron a generalizarse, así como la utilización de figuras musicales más breves. El ritmo binario comenzó a rivalizar con el ternario que representaba la Sagrada Trinidad, dualismo frente a trinidad. Para todo ello hubo de producirse avances similares en la escritura musical.
En esta época sociedades secretas relacionadas con el legado templario hicieron su aparición. La Fe Santa, Los Fieles de Amor y posteriormente los Rosacruces. Su objetivo principal fue provocar una revolución espiritual del ser humano a través de las artes, incluyendo mensajes encriptados y usando un lenguaje simbólico para transmitir los Misterios de la Antigua Tradición.
¿Qué mensajes y conocimientos ocultan las obras de los músicos del siglo XIV? Guillaume de Machaut es un buen punto por el que comenzar a buscar ya que unía la herencia musical de los troveros con las revolucionarias teorías de Philippe de Vitry, auspiciando finalmente el Ars Subtilior, período donde las innovaciones del Ars Nova serán llevadas hasta límites insospechados...
El culto a la Ancestral Diosa Madre, que quiso ser enterrada por las religiones patriarcales, era lo que estaba detrás de todo esto. Los Ecos del Tiempo Antiguo volvían a resonar. Y nuestra Madre volvía a llamarnos...
Bar-Gal
Gran Guardián del Metal Ancestral
AstroMago del Numinoso Círculo Atlante
jueves, 15 de mayo de 2014
El Zodíaco o la Rueda de la Vida (II)
Cuentan que Sargón I de Acad poseía entre sus tesoros una obra de astrología que le permitía predecir los eclipses de sol y practicar el antiguo arte de la clarividencia. Subido en el último escalón del primer zigurat construido en la historia, Sargón alzaba su vista hacia el cosmos nocturno y accedía a los arcanos mientras recitaba los pasajes del libro que sujetaban sus manos y cuyo contenido procedía de las enseñanzas de los maestros de la Antigua Tradición, aquellos que cuentan que procedían del lejano Oeste, de las costas atlánticas, aquellos que habían medido el Tiempo Sagrado en los Templos Megalíticos.
Desde muy antiguo, la división mística del mundo reflejada en ese mapa de toda la existencia que es el Zodíaco, se hizo en doce partes. El significado profundo del número 12 tiene unas implicaciones que hunden sus raíces en los Tiempos Remotos. El 12, que hace referencia al Orden Cósmico, a la idea de la unión del espacio y el tiempo, al Círculo Sagrado, a la Rueda Eterna, fue el número de los signos zodiacales. Si contamos 12 veces 30 obtenemos los 360 grados en que se divide el círculo.
Pero el 12 se repitió como símbolo en el pasado y lo seguiría haciendo a lo largo de la historia. Los 12 meses del año, las 12 tribus de Israel, los 12 apóstoles, 12 eran los nombres de Odín, 12 eran los nombres del Sol en sánscrito, 12 eran las puertas de la Eterna Jerusalén y las referencias siguen y siguen y seguirán eternamente porque el antiguo lenguaje aún es leído por algunos maestros iniciados.
Y así volvemos al Zodíaco y comprobamos que los 12 signos son 12 puertas para acceder al Sancta Santorum, al secreto supremo de la existencia. Todo lo que se divide en 12 hace referencia al Zodíaco.
Toda la historia está determinada por los astros. Todo estaba fijado ya en ellos. Y así lo leyeron los maestros aquí abajo, para poder acceder así a lo de arriba. El Gran Año, determinado por el movimiento de la Tierra en el cosmos y que la ciencia conoce como el fenómeno de la precesión de los equinoccios, también está dividido en 12 grandes meses, de 2160 años cada uno hasta completar los 25.590 años que tarda en dar una vuelta la Rueda de la Vida, el Ancestral y Numinoso Ouroboros...
De esta manera, cada 2160 años, durante el equinoccio de primavera se apunta a un signo zodiacal diferente en la salida del sol al retroceder 30 grados la visión que tenemos de las esferas desde nuestro planeta. Y así, en cada cambio de signo se producía un cambio de época en la historia, y los seres humanos tenían que actuar en consecuencia, reequilibrando su existencia, reorientando sus templos, rebautizando a sus dioses... y así eternamente...
Porque el que conoce el Antiguo Lenguaje y conoce el significado arcano de los Antiguos Símbolos puede acceder a la totalidad de lo arquetípico, al modelo sagrado que sirve para la determinación compresiva de todas las posibilidades existenciales en el macrocosmos y en el microcosmos. El Símbolo refleja la realidad de una manera insuperable por cualquier otro lenguaje.
Si los antiguos crearon el Zodíaco fue gracias a leer el libro del cosmos. Practicaban la verdadera la ciencia: el arte mágico, aquel que permite ver más allá. Así produjeron una división serial del universo donde los acontecimientos están gobernados por leyes. Y así aprendieron lo que era el Destino y aprendieron que el tiempo es circular porque todos los acontecimientos antecedentes producen sus consecuencias cuyas conexiones no son arbitrarias ni sustituibles.
Y así fue todo y así sigue siendo y así seguirá...
Bar-Gal, Gran Guardián del Metal Ancestral
domingo, 11 de mayo de 2014
El Zodíaco o la Rueda de la Vida (I)
¡Recordad!
Recordad que el ancestral Dios-Símbolo Ouroboros encerraba
en sí mismo toda la sabiduría de la Antigua Tradición. Se considera que la
escritura surgió alrededor del año 3200 antes de la Era Común. Pero no suele
enseñarse que lo que se define como escritura desde entonces no fue más que una
involución, debido al ascenso de las culturas patriarcales y jerarquizadas, de
la verdadera lengua madre de la antigüedad: el símbolo.
Nada podía compararse a contemplar un símbolo estando en
posesión de los arcanos que encerraba y de los puros arquetipos que desvelaba. En
un solo símbolo podía leerse toda la existencia. Y además, esos símbolos tenían
un nombre, un nombre sagrado que si se pronunciaba en voz alta podía proporcionarte
el poder más absoluto de la historia: la apertura de portales para contemplar
lo que hay más allá.
Antes del surgimiento del tiempo lineal, Ouroboros giraba
sobre nuestra consciencia para poder acceder a los secretos de la Diosa Madre.
Pero las culturas mutaron y comenzaron a olvidar…
De la unidad surgió la multiplicidad, de la potencia lo
virtual, del espíritu la materia. Y Ouróboros fue dividido en 12 partes. Así,
los pueblos de Mesopotamia, Egipto, Judea, Tíbet, India, Persia, China o
América aprendieron a leerlo de otra forma: el Zodíaco, la Rueda de la Vida, que
a pesar de su complejidad es uno de los símbolos más extendidos por el mundo y
la historia, manteniéndose de forma espectacular la constante de las doce subdivisiones,
el orden de los signos zodiacales y su arcana relación con los siete planetas.
De hecho, el Zodíaco es un intento de los herederos de la
Antigua Tradición por ocultar las enseñanzas de la Diosa Madre dentro de un
nuevo símbolo múltiple derivado del anterior, con el objetivo de preservar esas enseñanzas para las
generaciones futuras, para aquel que pudiera leer el antiguo lenguaje y retirar
los múltiples velos que ocultan lo numinoso.
Y así se abrieron las Doce Puertas del Numinoso Círculo…
Bar-Gal, Gran Guardián del Metal Ancestral
Bar-Gal, Gran Guardián del Metal Ancestral
miércoles, 19 de marzo de 2014
Entrevista a LenguaDeCarpa
LenguaDeCarpa responde a las preguntas de Francisco Camero:
Sabíamos que Pylar no es ni quiere ser un grupo de los que se dirían corrientes, pero aun así intentamos atraerlo a un camino, el de la lógica, que oviamente no es el suyo. La idea era explicar por qué su disco Poderoso se alza en my es no sólo una de las mayores anomalías del underground nacional en bastante tiempo, sino también y sobre todo una pieza fascinante que entrega sus recompensas a poco que uno sea capaz de prescindir por completo de esquemas y patrones que ellos, a todas luces, se regocijan en pisotear. Con su música ritual, hipnótica y turbadora, entre el doom metal, los cantos litúrgicos, el ambient ruidista y la improvisación jazzística (también es inevitable acordarse de los Swans más radicales si cabe la redundancia), así como con su intrigante y hermético imaginario de paganismo, religiones antiguas y ciencias ocultas, este inclasificable colectivo de Sevilla, formado por miembros de Orthodox y Blooming Látigo, ha subyugado al druida por antonomasia del rock contemporáneo, Julian Cope.
No es, ni de lejos, el único -pero sí el más célebre- que ha caído rendido ante este realmente insólito y potente debut de férreo anclaje conceptual que ha visto la luz -si esto fuera posible, dada la arcana y hasta acongojante oscuridad de su sonido- dentro del catálogo de Knockturne Records. Precisamente para celebrar el primer aniversario del sello, Pylar actuará mañana en la sala Holländer (calle Uranio 6, Polígono Calonge; 21:30, entradas a 8 euros) junto a Oikos, el proyecto ambient del gijonés Rafael Femiano, del que el sello sevillano le publicó un muy hermoso cassette, Vigilia. Lo que sigue son algunos fragmentos del intento de mantener una entrevista normal, sea esto lo que sea, con Lengua de Carpa, el integrante de Pylar -todos guardan el anonimato- que responde, por petición expresa, vía correo electrónico.
La pregunta más tópica del mundo, pero tan tópica como inevitable: ¿cómo surge el proyecto?
Lengua de Carpa: Pylar surge de la frustración que supone estar sujeto en el día a día por el tiempo lineal. Una concepción temporal que tiene connotaciones religiosas, políticas y económicas muy claras. Si no estás de acuerdo con el monoteísmo, el estado y el capitalismo es imposible ofrecer una alternativa utilizando la construcción del tiempo que estos ordenamientos nos imponen.
Para ello vimos que teníamos que desarrollar un acercamiento a la idea de tiempo basada en lo circular. Y el camino para ello es la magia. Pylar es un acto mágico que en primera instancia se propone devolver el tiempo circular para construir nuestra realidad. Las connotaciones que ello supone son profundísimas. Son los dominios de Ouroboros. No tenemos espacio aquí para extendernos sobre ello.
Hay un aspecto de vuestra música que destaca muy especialmente, que es su dimensión ritual, atávica, incluso prerracional en el sentido de suscitar estados de ánimo que conectan, o esa es al menos mi experiencia con vuestro disco, con todo lo que de intuitivo, visceral o salvaje tenemos todos. ¿En qué medida eso es algo que buscáis conscientemente a la hora de hacer vuestra música y por qué os ha interesado dirigir a Pylar hacia esas coordenadas?
Lengua de Carpa: Si te fijas de alguna manera estás dicotomizando. Racional frente a irracional, intuitivo frente a aprendido, etc. Pylar busca disolver dicotomías.
Nuestro cerebro se presenta con dos hemisferios con funciones separadas, el derecho y el izquierdo. Presentado de manera un tanto burda uno se encargaría de manejar información lógica, procesarla serialmente y establecer proporciones en el pensamiento. El otro hemisferio es el encargado de las sensaciones, la intuición, lo integral y lo totalizador.
En Pylar no buscamos potenciar un hemisferio sobre otro sino aumentar la comunicación entre ambos, romper la membrana entre el bien y el mal, lo espiritual y lo material, la materia y la energía,lo racional y lo irracional, el espacio y el tiempo. Construyendo una realidad en base a falsas dicotomía obtienes un empobrecimiento vital asegurado.
La voz es un elemento realmente fundamental en el disco, esos mantras, esas invocaciones... Siempre está presente. Me gustaría que me comentarais este planteamiento, que asumo que está muy vinculado con los aspectos de la primera pregunta. Pero aun así, dado que el tratamiento de las voces son tan importantes, quería preguntaros por el trabajo específicamente con este recurso...
Lengua de Carpa: No vas desencaminado. Volvemos al concepto de lo circular. La voz en particular y toda nuestra música en general tiene como principal objetivo quebrar la línea recta, doblarla.
En cuanto a la metodología de trabajo de las partes vocales, pues principalmente es de la invocación y posesión. El encargado de las voces ha de invocar primero y dejarse poseer después. Es muy importante saber a qué o a quién se invoca y después obtener el estado de abandono propicio para la posesión.
El imaginario del grupo, y me refiero por supuesto también y fundamentalmente a la música, es muy potente y muy coherente. Y a la postre el aspecto conceptual en un grupo es el resultado de una construcción colectiva, no sólo de una persona, y por eso me interesa saber de qué modo habéis llegado todos juntos al planteamiento de Pylar y qué gustos compartís: me refiero tanto a los grupos que os gusta escuchar como a la concepción misma que tenéis del hecho de hacer música...
Al margen de la música, ¿qué otras fuentes consideráis importantes en vuestra actividad creativa?
Lengua de Carpa: La magia como fuente principal. El estudio del Tarot, la astrología, el conocimiento de las corrientes telúricas, del poder de las plantas, de la numerología, la Cábala, la alquimia y tantos y tantos saberes que son marginados como no racionales, cuando lo cierto es que son saberes que integran los aspectos de lo racional y lo irracional.
Sería imposible, por ejemplo, hacer uso de la sabiduría alquímica sin usar nuestra vertiente racional. Pero a la vez hay que tener muy desarrollado nuestro lado irracional para ponerla en práctica.
La magia, la manipulación de simbología, es integradora.
Relacionado con estos últimos puntos, comentadme, por favor, qué puntos de contacto encontráis entre Pylar y los respectivos de los que procedéis, Orthodox y Blooming Látigo; y, ya que estamos, en qué momento se encuentran estos...
Lengua de Carpa: Desde mi posición solo puedo decirte que no hay ningún punto de contacto. Desde la posición de un oyente casual pues igual sí establecería vínculos. Tendría que hacer un ejercicio de distanciamiento para ello que no quiero realizar en estos momentos.
Otro aspecto llamativo, claro, es vuestra identidad: no sólo por la ropa y las máscaras, sino también, y fundamentalmente, el hecho de que uséis alter egos en las entrevistas. En definitiva, supongo que la pregunta la podría plantear así: ¿por qué decidísteis que Pylar sería, para todos aquellos que no os conozcan personalmente, un grupo de desconocidos?
Lengua de Carpa:Para llevar a cabo nuestra metodología de invocación y posesión es fundamental deshacerse del ego. Sin ello los actos de posesión serían imposibles. Es fundamental borrar rasgos identitarios como el nombre, el aspecto o la memoria.
El primer ejercicio para borrar la identidad ordinaria y abandonarse a la posesión es reírse de uno mismo. La risa hace que el ego pase del estado sólido al gaseoso y así los elementos invocados pueden llevar a cabo el acto de posesión.
Vuestro disco está recibiendo hasta el momento y hasta donde yo ha podido ver por ahí, sobre todo en internet, críticas muy, muy entusiastas (y por otro lado de gente más que prestigiosa, como es el caso de Julian Cope). Y yo estoy de acuerdo con todas esas cosas que he ido leyendo desde que salió el disco: es fantástico. Sin embargo, por otro lado pienso que la naturaleza misma de vuestra música es tan radical que inevitablemente es también muy underground. En este sentido, ¿qué pensáis vosotros? Y ¿cuáles son, digamos, vuestras expectativas respecto a la vida del grupo?
Lengua de Carpa: Pues no estoy de acuerdo en que sea una propuesta radical. De hecho el disco como tal es una concesión. Lo ideal es que tuviese una duración de al menos 33 horas para tener un valor mágico completo. En lugar de eso hemos tenido que ceder y presentarlo en un formato que dura aproximadamente 70 minutos. Sin embargo en el disco presentamos claves sonoras y pictóricas para moldear el tiempo y estirarlo y doblar las líneas rectas.
Por otro lado creemos que el disco ha sido un éxito porque obliga tanto al oyente como al que quiere expresar la experiencia de oírlo a plantearse formas de escribir fuera de lo común para relatar dicha experiencia, les guste o no.
Y respecto a las expectativas que podamos tener sobre la vida del grupo, pues no tienen lugar. Plantear ese tipo de expectativas es alimentar el tiempo lineal. Pylar se desarrolla en otro plano temporal en el cual Pylar es la vez eterno y cambiante.
Sevilla será lo que sea, y gustará más o menos, según también de qué rasgo de su idiosincrasia se hable, pero desde luego lo que sí me parece incuestionable es que se trata de una ciudad con mucha personalidad y con una tendencia bastante fuerte a irse a los extremos de la ortodoxia y la heterodoxia. Me gustaría saber de qué manera pensáis que el hecho de vivir en Sevilla y no en ninguna otra parte se relaciona con la música que hacéis. De la manera que sea: tanto si hay alguna voluntad de dialogar con ciertas señas de identidad o de matizarlas al jugar con ellas en otros contextos (y en este caso el ejemplo de Orthodox y la música de Semana Santa me parece pertinente) o si por el contrario representa quizá un ejercicio de huida emocional del ambiente predominante de la ciudad.
Lengua de Carpa: Nos influye sobremanera residir en el final del Antiguo Mar Interior, en la que fue Nueva Jerusalén, en el extremo Sur de la arcaica cultura Atlántica, en la isla de la Gran Diosa, en el hueco de sus piernas.
Lo que llamas el “ambiente predominante de la ciudad” es algo muy superficial que apenas nos afecta. Es una expresión pobre y atrofiada de lo que realmente es esta urbe. Una ciudad que durante milenios ha sido marcada por actos y objetos de poder y magia, tal como la arquitectura y el urbanismo nos indican, nos afecta queramos o no.
Vivimos en una zona con uno de los conjuntos dolménicos más importantes de Europa. Durante milenios esas fuerzas dolménicas han cargado el territorio de tal forma que los actuales esfuerzos de contrarrestar tales energías resultan vanos. Construir torres o puentes fálicos es inútil, ya que la Tierra los desplazará cuando quiera. Enjaular a las diosas prehistóricas en las iglesias es absurdo, pues estas se escapan cuando quieren manifestándose en infinitas representaciones cotidianas y riéndose de sus captores. Serrarles los cuernos al Dios Cornudo y disfrazarlo con túnicas no es más que un parche, pues las raíces de sus cuernos siguen intactas. Estas son las fuerzas que poseen a Pylar.
Aunque muchos parecen, o eso me ha parecido en ocasiones, se hayan fijado tan sólo en las partes más cañeras y ruidosas de vuestra música, a mí me parece que el disco está lleno de matices, y eso hará, me imagino, que debáis ser muy precisos a la hora de llevar eso mismo al directo. ¿Con qué disfrutáis más y por qué: de la composición y del trabajo en el local y en el estudio de grabación o de los conciertos?
Lengua de Carpa: No sé si disfrutar sea lo que mejor define la experiencia de Pylar. Sí, hay gozo infinito al abandonar el ego, pero experiencias como ser poseído o dejar atrás las comodidades a las que el tiempo lineal nos ha habituado pueden ser duras, aunque muy satisfactorias.
Tanto las grabaciones como las performances, con o sin público, son siempre actos mágicos. Así que no percibimos diferencias significativas. Si las invocaciones y las posesiones son exitosas no nos afecta si hay o no público o si hay alguien grabando.
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