LenguaDeCarpa responde a las preguntas de Francisco Camero:
Sabíamos que Pylar no es ni quiere ser un grupo de los que se dirían corrientes, pero aun así intentamos atraerlo a un camino, el de la lógica, que oviamente no es el suyo. La idea era explicar por qué su disco Poderoso se alza en my es no sólo una de las mayores anomalías del underground nacional en bastante tiempo, sino también y sobre todo una pieza fascinante que entrega sus recompensas a poco que uno sea capaz de prescindir por completo de esquemas y patrones que ellos, a todas luces, se regocijan en pisotear. Con su música ritual, hipnótica y turbadora, entre el doom metal, los cantos litúrgicos, el ambient ruidista y la improvisación jazzística (también es inevitable acordarse de los Swans más radicales si cabe la redundancia), así como con su intrigante y hermético imaginario de paganismo, religiones antiguas y ciencias ocultas, este inclasificable colectivo de Sevilla, formado por miembros de Orthodox y Blooming Látigo, ha subyugado al druida por antonomasia del rock contemporáneo, Julian Cope.
No es, ni de lejos, el único -pero sí el más célebre- que ha caído rendido ante este realmente insólito y potente debut de férreo anclaje conceptual que ha visto la luz -si esto fuera posible, dada la arcana y hasta acongojante oscuridad de su sonido- dentro del catálogo de Knockturne Records. Precisamente para celebrar el primer aniversario del sello, Pylar actuará mañana en la sala Holländer (calle Uranio 6, Polígono Calonge; 21:30, entradas a 8 euros) junto a Oikos, el proyecto ambient del gijonés Rafael Femiano, del que el sello sevillano le publicó un muy hermoso cassette, Vigilia. Lo que sigue son algunos fragmentos del intento de mantener una entrevista normal, sea esto lo que sea, con Lengua de Carpa, el integrante de Pylar -todos guardan el anonimato- que responde, por petición expresa, vía correo electrónico.
La pregunta más tópica del mundo, pero tan tópica como inevitable: ¿cómo surge el proyecto?
Lengua de Carpa: Pylar surge de la frustración que supone estar sujeto en el día a día por el tiempo lineal. Una concepción temporal que tiene connotaciones religiosas, políticas y económicas muy claras. Si no estás de acuerdo con el monoteísmo, el estado y el capitalismo es imposible ofrecer una alternativa utilizando la construcción del tiempo que estos ordenamientos nos imponen.
Para ello vimos que teníamos que desarrollar un acercamiento a la idea de tiempo basada en lo circular. Y el camino para ello es la magia. Pylar es un acto mágico que en primera instancia se propone devolver el tiempo circular para construir nuestra realidad. Las connotaciones que ello supone son profundísimas. Son los dominios de Ouroboros. No tenemos espacio aquí para extendernos sobre ello.
Hay un aspecto de vuestra música que destaca muy especialmente, que es su dimensión ritual, atávica, incluso prerracional en el sentido de suscitar estados de ánimo que conectan, o esa es al menos mi experiencia con vuestro disco, con todo lo que de intuitivo, visceral o salvaje tenemos todos. ¿En qué medida eso es algo que buscáis conscientemente a la hora de hacer vuestra música y por qué os ha interesado dirigir a Pylar hacia esas coordenadas?
Lengua de Carpa: Si te fijas de alguna manera estás dicotomizando. Racional frente a irracional, intuitivo frente a aprendido, etc. Pylar busca disolver dicotomías.
Nuestro cerebro se presenta con dos hemisferios con funciones separadas, el derecho y el izquierdo. Presentado de manera un tanto burda uno se encargaría de manejar información lógica, procesarla serialmente y establecer proporciones en el pensamiento. El otro hemisferio es el encargado de las sensaciones, la intuición, lo integral y lo totalizador.
En Pylar no buscamos potenciar un hemisferio sobre otro sino aumentar la comunicación entre ambos, romper la membrana entre el bien y el mal, lo espiritual y lo material, la materia y la energía,lo racional y lo irracional, el espacio y el tiempo. Construyendo una realidad en base a falsas dicotomía obtienes un empobrecimiento vital asegurado.
La voz es un elemento realmente fundamental en el disco, esos mantras, esas invocaciones... Siempre está presente. Me gustaría que me comentarais este planteamiento, que asumo que está muy vinculado con los aspectos de la primera pregunta. Pero aun así, dado que el tratamiento de las voces son tan importantes, quería preguntaros por el trabajo específicamente con este recurso...
Lengua de Carpa: No vas desencaminado. Volvemos al concepto de lo circular. La voz en particular y toda nuestra música en general tiene como principal objetivo quebrar la línea recta, doblarla.
En cuanto a la metodología de trabajo de las partes vocales, pues principalmente es de la invocación y posesión. El encargado de las voces ha de invocar primero y dejarse poseer después. Es muy importante saber a qué o a quién se invoca y después obtener el estado de abandono propicio para la posesión.
El imaginario del grupo, y me refiero por supuesto también y fundamentalmente a la música, es muy potente y muy coherente. Y a la postre el aspecto conceptual en un grupo es el resultado de una construcción colectiva, no sólo de una persona, y por eso me interesa saber de qué modo habéis llegado todos juntos al planteamiento de Pylar y qué gustos compartís: me refiero tanto a los grupos que os gusta escuchar como a la concepción misma que tenéis del hecho de hacer música...
Al margen de la música, ¿qué otras fuentes consideráis importantes en vuestra actividad creativa?
Lengua de Carpa: La magia como fuente principal. El estudio del Tarot, la astrología, el conocimiento de las corrientes telúricas, del poder de las plantas, de la numerología, la Cábala, la alquimia y tantos y tantos saberes que son marginados como no racionales, cuando lo cierto es que son saberes que integran los aspectos de lo racional y lo irracional.
Sería imposible, por ejemplo, hacer uso de la sabiduría alquímica sin usar nuestra vertiente racional. Pero a la vez hay que tener muy desarrollado nuestro lado irracional para ponerla en práctica.
La magia, la manipulación de simbología, es integradora.
Relacionado con estos últimos puntos, comentadme, por favor, qué puntos de contacto encontráis entre Pylar y los respectivos de los que procedéis, Orthodox y Blooming Látigo; y, ya que estamos, en qué momento se encuentran estos...
Lengua de Carpa: Desde mi posición solo puedo decirte que no hay ningún punto de contacto. Desde la posición de un oyente casual pues igual sí establecería vínculos. Tendría que hacer un ejercicio de distanciamiento para ello que no quiero realizar en estos momentos.
Otro aspecto llamativo, claro, es vuestra identidad: no sólo por la ropa y las máscaras, sino también, y fundamentalmente, el hecho de que uséis alter egos en las entrevistas. En definitiva, supongo que la pregunta la podría plantear así: ¿por qué decidísteis que Pylar sería, para todos aquellos que no os conozcan personalmente, un grupo de desconocidos?
Lengua de Carpa:Para llevar a cabo nuestra metodología de invocación y posesión es fundamental deshacerse del ego. Sin ello los actos de posesión serían imposibles. Es fundamental borrar rasgos identitarios como el nombre, el aspecto o la memoria.
El primer ejercicio para borrar la identidad ordinaria y abandonarse a la posesión es reírse de uno mismo. La risa hace que el ego pase del estado sólido al gaseoso y así los elementos invocados pueden llevar a cabo el acto de posesión.
Vuestro disco está recibiendo hasta el momento y hasta donde yo ha podido ver por ahí, sobre todo en internet, críticas muy, muy entusiastas (y por otro lado de gente más que prestigiosa, como es el caso de Julian Cope). Y yo estoy de acuerdo con todas esas cosas que he ido leyendo desde que salió el disco: es fantástico. Sin embargo, por otro lado pienso que la naturaleza misma de vuestra música es tan radical que inevitablemente es también muy underground. En este sentido, ¿qué pensáis vosotros? Y ¿cuáles son, digamos, vuestras expectativas respecto a la vida del grupo?
Lengua de Carpa: Pues no estoy de acuerdo en que sea una propuesta radical. De hecho el disco como tal es una concesión. Lo ideal es que tuviese una duración de al menos 33 horas para tener un valor mágico completo. En lugar de eso hemos tenido que ceder y presentarlo en un formato que dura aproximadamente 70 minutos. Sin embargo en el disco presentamos claves sonoras y pictóricas para moldear el tiempo y estirarlo y doblar las líneas rectas.
Por otro lado creemos que el disco ha sido un éxito porque obliga tanto al oyente como al que quiere expresar la experiencia de oírlo a plantearse formas de escribir fuera de lo común para relatar dicha experiencia, les guste o no.
Y respecto a las expectativas que podamos tener sobre la vida del grupo, pues no tienen lugar. Plantear ese tipo de expectativas es alimentar el tiempo lineal. Pylar se desarrolla en otro plano temporal en el cual Pylar es la vez eterno y cambiante.
Sevilla será lo que sea, y gustará más o menos, según también de qué rasgo de su idiosincrasia se hable, pero desde luego lo que sí me parece incuestionable es que se trata de una ciudad con mucha personalidad y con una tendencia bastante fuerte a irse a los extremos de la ortodoxia y la heterodoxia. Me gustaría saber de qué manera pensáis que el hecho de vivir en Sevilla y no en ninguna otra parte se relaciona con la música que hacéis. De la manera que sea: tanto si hay alguna voluntad de dialogar con ciertas señas de identidad o de matizarlas al jugar con ellas en otros contextos (y en este caso el ejemplo de Orthodox y la música de Semana Santa me parece pertinente) o si por el contrario representa quizá un ejercicio de huida emocional del ambiente predominante de la ciudad.
Lengua de Carpa: Nos influye sobremanera residir en el final del Antiguo Mar Interior, en la que fue Nueva Jerusalén, en el extremo Sur de la arcaica cultura Atlántica, en la isla de la Gran Diosa, en el hueco de sus piernas.
Lo que llamas el “ambiente predominante de la ciudad” es algo muy superficial que apenas nos afecta. Es una expresión pobre y atrofiada de lo que realmente es esta urbe. Una ciudad que durante milenios ha sido marcada por actos y objetos de poder y magia, tal como la arquitectura y el urbanismo nos indican, nos afecta queramos o no.
Vivimos en una zona con uno de los conjuntos dolménicos más importantes de Europa. Durante milenios esas fuerzas dolménicas han cargado el territorio de tal forma que los actuales esfuerzos de contrarrestar tales energías resultan vanos. Construir torres o puentes fálicos es inútil, ya que la Tierra los desplazará cuando quiera. Enjaular a las diosas prehistóricas en las iglesias es absurdo, pues estas se escapan cuando quieren manifestándose en infinitas representaciones cotidianas y riéndose de sus captores. Serrarles los cuernos al Dios Cornudo y disfrazarlo con túnicas no es más que un parche, pues las raíces de sus cuernos siguen intactas. Estas son las fuerzas que poseen a Pylar.
Aunque muchos parecen, o eso me ha parecido en ocasiones, se hayan fijado tan sólo en las partes más cañeras y ruidosas de vuestra música, a mí me parece que el disco está lleno de matices, y eso hará, me imagino, que debáis ser muy precisos a la hora de llevar eso mismo al directo. ¿Con qué disfrutáis más y por qué: de la composición y del trabajo en el local y en el estudio de grabación o de los conciertos?
Lengua de Carpa: No sé si disfrutar sea lo que mejor define la experiencia de Pylar. Sí, hay gozo infinito al abandonar el ego, pero experiencias como ser poseído o dejar atrás las comodidades a las que el tiempo lineal nos ha habituado pueden ser duras, aunque muy satisfactorias.
Tanto las grabaciones como las performances, con o sin público, son siempre actos mágicos. Así que no percibimos diferencias significativas. Si las invocaciones y las posesiones son exitosas no nos afecta si hay o no público o si hay alguien grabando.
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